La forma de las letras y quienes estudian fuentes medievales

By 20 enero, 2025Disciplinas hermanas

¿Has pensado alguna vez en los desafíos que han de afrontar quienes investigan en Historia?

Quienes lo hacen partiendo de fuentes primarias son especialistas en archivos y en cómo tratar los documentos que estos alojan. Leen mucho, anotan, contrastan con otras investigaciones, llegan a conclusiones, las escriben y publican en artículos y libros. Algunas de estas personas apuestan decididamente por la ciencia abierta y comparten sus procesos y resultados en repositorios de Internet. Suelen desarrollar sedes web para poner sus datos a disposición de otros proyectos de investigación y también se pre-ocupan en difundir y transferir sus conocimientos a la sociedad actual.

Las investigadoras e investigadores medievalistas con las que yo trabajo —del Instituto de Historia del CSIC, de la Universidad del País Vasco, de la Universidad Complutense de Madrid, entre otras entidades públicas— se centran en documentos maravillosos en papiro, cuero, pergamino y distintos tipo de papel, no siempre digitalizados, y abordan todas las tareas antes mencionadas afrontando desafíos tales como no dejarse amilanar por la mucha burocracia que hay en su día a día, hacer maravillas con sus escasos presupuestos, coordinar equipos complejos, establecer relaciones y redes, divulgar las ciencias humanas y sociales…

Llego ya al tema principal de este blog dedicado a la forma de las letras y te pregunto ¿qué te parece el desafío de tener que descifrar la letra manuscrita de, por ejemplo, Isabel I de Castilla, esa reina que los profanos solemos llamar Isabel la Católica?

Porque por ahí empiezan las medievalistas que conozco, cargadas con sus conocimientos de Paleografía y Codicología, lidiando con documentos como los dos que aquí enseño.

Imagen superior: texto del Archivo Histórico de la Nobleza (AHN), conocido vía @PropylaeumAnt
Imagen inferior: de PARES (AHNOB,BAENA,C.250,D.21-29), documento atribuido a Catalina de Velasco, estudiado ahora mismo por Beatriz Benito, del equipo Scripta manent.

Leave a Reply