Si tuviera un pelín más de tiempo, me pondría a tope con el curso de domèstika impartido por Oriol Miró, calígrafo experto en góticas. Porque ¡mira que dan juego las condenadas! Y porque trabajo con historiadores y antropólogos medievalistas, con los que podría compartir algún trabajito de clase. Y de ahí, pasar a las góticas modernas.
Oriol es un docente que también nos situará en el contexto histórico, enseñará a manejar las herramientas necesarias y, como proyecto final, nos propone una etiqueta de cerveza. El maestro dice que las góticas son más fáciles para empezar. Creo que me lanzo.
Si a ti también te atraen las formas de las letras, aprovecha que ahora mismo este curso está a precio más que asequible. No te pierdas «Caligrafía con góticas potentes».