Experimenta es una de las revistas de diseño más antiguas y prestigiosas de nuestro país. Conocí a su primer director, Pier Luigi Cattermole, cuando vino a Murcia en 2009 para participar en la mesa redonda «Piedra, papel, tijera», junto con Ramón Prat y Edgar González. Después, he tenido contacto frecuente con quien cogió el relevo, Marcelo Leslabay. Y soy fiel lectora también y aprovecho los contenidos de alto nivel que nos proporciona, entre otros, sobre Tipografía, que a veces,,he recogido en este blog.
A finales de agosto de este año tan distinto a todos los anteriores, el director actual de Experimenta, Marcelo Ghio, me ofreció la posibilidad de escribir una columna quincenal en la versión digital de la revista. Tampoco éramos dos extraños. Lo primero que conocí de Marcelo Ghio fue su libro «Oxitobrands» y, desde entonces, empecé a seguirle en su canal en Twitter. También, durante la pandemia, escuché los podcast que ha publicado en Spotify.
La revista ya había hecho hueco antes a propuestas de reportajes a colegas, notas de prensa de convocatorias y reflexiones firmadas como presidenta de READ. De hecho, están en primer plano ahora mismo, una aportación para la revista número 86, «Re-diseñar el diseño», y el artículo «READ cumple 10 años. Una presentación desde casa»*, formando parte del libro colaborativo «From Spain With Design. ¿Refleja la imagen de España lo que diseñamos?», ambos disponibles en la tienda. Experimenta es un media partner clave de las asociaciones de diseño de nuestro país.
Pero lo que sentí cuando me propuso escribir con regularidad y formar parte del grupo de notables que leo con asiduidad de conversa (en aquel momento, Eugenio Vega, Emilio Gil, Joan Costa y David Barro, y ahora también la interesantísima joven Mae Tatoulian) fue muy diferente. PÁNICO + ILUSIÓN. Todo junto.
Pánico, porque se me activó el sentido de la responsabilidad. Ilusión, que noté en seguida, por cómo me puse a concebir la manera de presentarme. El nombre; la foto (el antiselfie que me hizo Jesús López en la cafetería del Rijksmuseum); el color (tenía que ser el Pantone del 2020, Classic Blue 19-4052); la bio, etc. Los banners y robapáginas que diseñaron en la revista añadieron DIVERSIÓN a la ecuación. Y las conversaciones mantenidas, constatación de que lo que Experimenta me ofrecía era algo valioso y raro: LIBERTAD.
Es lo que necesitaba. Y ahí están, Alea jacta est, las primeras aportaciones de «Cosas de design lover. La columna de Teresa Jular en Experimenta» .