Si aún no conoces a Enric Jardí, te lo presento: es un gran ilustrador, diseñador gráfico y docente, tanto en educación formal como no formal, con profundos conocimientos de Tipografía.
Encontrarás en su sitio web muchos ejemplos de su trabajo, en Domestika el curso «Cómo elegir tipografías» y en la Editorial Gustavo Gili un libro de consejos al respecto, editado en 2007, muy exitoso en ventas, y que este año ha sido revisado por el autor, en catalán y en castellano.
En «Cincuenta y tantos consejos sobre tipografía» Enric Jardí nos aporta sugerencias y defiende sus ideas. Uno de esos consejos, «Evita las script», o sea, las fuentes tipográficas ligadas, las que imitan la caligrafía, nos hace pensar sobre nuestro proyecto, iniciado con la digitalización de la letra manuscrita de Manuel Jular.
Jardí considera las script un recurso decorativo, no verdaderas tipografías, y también invita a no usarlas en mayúsculas, no modificar el interletrado y componer en línea recta.
Sobre La Jular Script diremos que nos gustan sus mayúsculas, pero que, nosotros también, invitamos a un uso austero de los efectos posibles. Al fin y al cabo, la intención al digitalizar una letra humana real fue respetarla lo más posible, considerando las variantes encontradas en varias letras de los originales trabajados y las distintas ligaduras entre ellas.
Pero seguiremos animando a su uso de manera libre, con la esperanza de sorprendernos con las aplicaciones de quienes la usan y nos lo cuentan, como ya nos ha pasado.
Imágenes, de la editorial Gustavo Gili.